La siesta es una antigua costumbre de origen latino que no ha dejado de estar de moda y ha sido incorporada entre sus hábitos cotidianos incluso por personas con un ajetreado estilo de vida.
El término «siesta» viene de la expresión latina «hora sexta«, que se
refiere al lapso de tiempo comprendido entre las 12 y las 15 horas. En ese
momento nuestros antepasados hacían una pausa para descansar y reponer fuerzas.
Según los expertos, esto se debe a que después del almuerzo el
organismo sufre un descenso de la sangre desde el sistema nervioso al sistema
digestivo, lo que provoca cierta somnolencia.
Sin embargo, debemos conocer bien los beneficios que nos aporta y cómo
puede afectar a nuestra salud si abusamos de este pequeño placer cotidiano.
El descanso hace que seamos más productivos en las horas que nos
quedan hasta acabar nuestra jornada de trabajo. Relaja cuerpo y mente,
disminuyendo los efectos del estrés.
El momento de cerrar los ojos y dormitar un poco (lo que viene a ser
una siesta), no debería sobrepasar los treinta minutos. Exceder este tiempo
puede afectar a nuestro sueño nocturno.
Los pro…
Estos son los beneficios de una buena siesta:
. Disminuye la fatiga física y mental y mejora nuestro rendimiento al
reanudar el trabajo.
. Ayuda a mantener la mente despierta y la memoria ágil durante la
tarde y la noche.
. Favorece la sensación de bienestar y reduce el estrés.
. Contribuye a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
. Es una buena manera de ponerse al día con el sueño atrasado.
Y las contras…
Sin embargo, la siesta no siempre es sinónimo de salud. Dormir más de
20 minutos puede ser perjudicial, porque nuestro reloj natural sufre el cambio
y el insomnio se apodera de nosotros al ir a la cama.
Esta consecuencia se agrava a medida que van pasando los años, por eso
los mayores deben medir bien el tiempo de siesta si no quieren desvelarse por
la noche.
Por otro lado, alargar este tiempo de descanso puede ser una señal de
que algo en nuestro organismo no va bien. Quien necesita dormir más de una hora
después de comer y no tiene problemas para conciliar el sueño por la noche,
debería acudir al médico porque es posible que sufra apnea del sueño
(frecuentes paradas respiratorias) u otro trastorno similar.
Consejos para dormir una siesta y aprovecharla
Horario: El mejor momento
es entre las una y las tres de la tarde, ya que es cuando el nivel de energía
decrece al aumentar la melatonina en esas horas. No es recomendable dormir una
siesta en las tres horas previas antes de irse a dormir de noche. Podría disminuir
la calidad del sueño nocturno.
Oscuridad: Se descansa
mejor en un ambiente poco iluminado. Dormir con la luz apagada ayuda a
descansar. Puedes usar una mascarilla o antifaz para dormir mejor.
Lugar tranquilo: En la
medida de lo posible, evitar ser interrumpidos durante la siesta. Lo ideal es
echar una simple cabezada en un sillón de la casa, nunca en la cama.
Tiempo máximo: Treinta
minutos, como apuntamos antes. Sobrepasar este tiempo, puede hacer que nos levantemos
cansados.
Usar alarma: Hasta que uno
adquiera el hábito de la siesta, se recomienda usar un despertador o similar
para «reactivarse«.
Tomarse un café antes de dormir
la siesta: El café tarda entre diez y veinte minutos en hacer efecto en el
organismo. Tiempo suficiente para que durmamos la siesta y luego nos levantemos
más enérgicos. En Japón utilizan bastante este recurso, la «siesta con
cafeína«.
La siesta está especialmente recomendada para aquellas personas que
empiezan a trabajar muy temprano.
Ese descanso mejora la calidad de vida de estas personas tan
atareadas, haciendo que renueven energías en el epicentro de la jornada para
continuar más tarde con sus numerosos quehaceres.
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