Aquí estoy.
Volvemos a leernos, ya transitando los primeros días de 2018 y, en lo personal,
recién llegada de un viaje maravilloso, de paisajes naturales, momentos mágicos, que dejó su aporte de calma
y renovación.
Entre los
pequeños tesoros del viaje, tuve oportunidad de disfrutar de una película con
la que me encantaría dar inicio a las publicaciones de este año. “La
Belleza de la Vida” (Reino Unido, 2017) o su título real “This Beautiful Fantastic”.
Una película,
un jardín y una bella metáfora que me hizo identificar mucho, con mi historia
de vida, de mi última década. Quitando algunos detalles de identidad con el
personaje, la esencia del tema, se
parece un poco a mi paraíso terrenal (metafóricamente hablando).
Pero volvamos
a la película. Ésta relata la historia de Bella Brown, una joven empleada en
una biblioteca, que sueña con dedicarse a la literatura infantil; Ella vive una
vida bastante particular, solitaria y cronometrada; Ha
creado en torno a sí todo un mundo obsesivo, totalmente ordenado, está llena de
temores, por alguna razón, y uno de sus temores más grandes es su jardín… Un
jardín que, por el contrario, lo tiene descuidado, desordenado, marchito.
Con una cinematografía
impecable y una paleta de colores que se expande a lo largo del film, nos vamos
acercando, poco a poco, a los detalles íntimos y a las manías que configuran el
imperturbable universo de Bella.
Mientras los
días se deslizan entre proporciones exactas, tonalidades discretas y geometrías
perfectas, Miss Brown aspira a la concreción de su primer libro para niños,
tarea truncada desde el comienzo de la historia. Al menos hasta que su vida
cotidiana se ve interferida por la aparición de su malhumorado vecino Alfie y
de su empleado Vernon. Este suceso
desencadena una serie de eventos que pondrán a prueba el abreviado mundo de
Bella, modificándolo para siempre.
Acompañado
por un guion con frases sencillas, el film tiene un escenario principal que es
casi un personaje más, es el suelo sobre el que se desarrolla el argumento:
dentro de sus días milimetrados, lo único desastroso en la vida de Bella, es el
jardín de la casa que alquila. Hasta que recibe el ultimátum de ponerlo en
condiciones. Así, el jardín de nuestra protagonista se vuelve una metáfora para
el devenir de la historia y, por qué no, para este comienzo de 2018.
Construir con
dedicación. Construir desde lo pequeño, como quien teje, enlaza y conecta.
Construir con amorosidad y cuidado, nutriéndonos de la luz y de la lluvia. Todo
esto, la película lo muestra sin decir, y es lo que queda flotando en el
espíritu del film.
Construir
para compartir y, al igual que Bella y su jardín, dejarnos intervenir por la
fantástica e inesperada belleza de la vida.
La tenacidad de
ella, la mueve a querer superarse a sí misma, a pesar del miedo que le da tocar
esas ramas, esas plantas, pero lo intenta, sigue adelante, y trata de sacar las
malezas… Esa tenacidad conmueve, inspira a su vecino. En el fondo, ella le hace
recordar todo lo bueno.
Por otro
lado, la historia de la joven comienza una vez cuando se enamora. Conoce a un
chico con el que comienza a inventar toda una historia imaginaria de un ave que
no podía volar, y que termina convirtiéndose en el autorretrato de la autora.
Ella misma siente que no puede salir de su jaula interior, de este jardín
oscuro, que la tiene atrapada y llena de temores. En definitiva, un amor que le
da las alas y que la ayuda a salir de todos los temores, dejar atrás los miedos
y los encarcelamientos propios.
Poco a poco,
ella deja de perder el tiempo en esos temores imaginarios que tiene. Esos
temores que todos tenemos y que muchas veces, no nos dejan avanzar, nos
congelan, nos detienen.
El amor, por
el contrario, que se muestra en esta historia, tanto en su amistad con su
vecino, como con el joven con el que se enamora, es justamente, el que ayuda a
vencer al temor. Si, el temor es la falta de confianza en uno mismo, y falta
también de confianza en Dios.
En medio de
nuestros propios jardines oscuros, marchitos, esas jaulas que no nos dejan
salir, cuando nos sentimos, que no podemos volar en nuestra vida. ¡Pídele a Dios que te ayude, que te de la
confianza para salir adelante. Porque como dice esta película: la vida es
bella, es hermosa. Me gustaría decirte, ¡no te rindas! No tengas miedo Confía
en Dios, en ese amor infinito, que te quiere dar alas y que quiere llenar de
alegría, de color, toda tu vida.
Sin más detalles, a continuación, les
dejo el link o vinculo para poder visualizar, el trailer de la película:
Como también si tienes oportunidad,
podrías ver la película completa y en español, vía Youtube, en el siguiente
Link:
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