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viernes, 7 de octubre de 2016

El sueño de toda Mujer: “Ser Mamá”



La mayoría de las niñas sueña con un día ser madre, de hecho, estadísticamente, es el sueño número uno entre las mujeres; lo que pocas mujeres se imaginan, es que dicho sueño, puede convertirse en algo muy doloroso. El no poder tener un hijo, el tener un hijo extremadamente conflictivo, el perder un hijo, etc. Suelen ser experiencias muy dolorosas.

A diferencias de las mujeres de hoy, las de la antigüedad consideraban  el no tener hijos, como sinónimo de vergüenza, oprobio y sufrimiento.

Dios diseñó a las mujeres para ser madres, para concebir y dar vida. En la mujer hay un deseo natural de criar, dirigir y proteger hijos, de manera que aun cuando no tiene hijos propios, ejerce como madre de los hijos de otra, porque está en su naturaleza.

En estos días, llegó a mis manos, una carta testimonial de una amiga, en la que cuenta su experiencia, de su lucha diaria, para cumplir con el sueño de ser madre… Y así como ella, hay muchas mujeres, que se encuentran en las mismas circunstancias, o parecidas. Ella se animó a contar su sentir, por lo que quise compartirla con todos Uds., como un ejemplo de Fe, lucha, perseverancia y aceptación…

“Hola a todas...hoy estuve inspirada, y tuve ganas de escribir... lo comparto con Uds., sé que es largo... pero les aseguro que con mucho AMOR. Besos y bendiciones!!!
Uno va viviendo su vida paso a paso, día a día. Y llegada cierta edad, si no estás en pareja, la gente empieza a preguntar y cuestionar “por qué no estás con alguien?” “qué esperas?” “apúrate que si seguís así vas a quedar sola con gatos”...y yo internamente me preguntaba: Cuál es SU apuro en cambiar MI vida?? Si yo estoy bien, felizmente independiente, disfrutando de la soltería, mi momento será cuando tenga que ser…
Y las cosas no terminan ahí. De repente encontrás a la persona ideal para vos. Tu complemento, esa persona que con tan sólo mirarla se te llenan los ojos de brillo. Esa persona que te genera mucho más que unas simples “mariposas en la panza”, la persona indicada para compartir un hermoso camino de vida. Un amigo incondicional, un hombre increíblemente maravilloso. Esa persona llegó para mí en el momento menos esperado y de la manera más sorpresiva. Y comienza la etapa de conocerse…de usar la frase “VAMOS DESPACIO, PARA ENCONTRARNOS”, y le sigue un noviazgo de luchas contra la distancia, los tiempos, y superamos la prueba!!; Con qué seguimos?? CONVIVENCIA!!, Sí, porque realmente nos llevamos excelente, queremos compartir nuestras rutinas, conocer más de nosotros, experimentar la aventura de lo cotidiano. Y todo marcha tan bien, con una unión y entendimiento que me llena el pecho de orgullo. Entonces?? Sigamos avanzando!! Qué sigue ahora?? Y bueno, la verdad que los dos tenemos muchas ganas de formar una familia, de seguir creciendo juntos.. y si empezamos a buscar un bebé?? Sin dudar de nuestra decisión, y queriendo asegurarnos que estábamos bien de salud, arrancamos con estudios de rutina para ir camino a nuestro objetivo. Sin saber la seguidilla de turnos que nos esperaba….cirugía láser en el cuello del útero, un mes de recuperación, análisis en ambos, ecografías (mamas, tiroides, testicular, vejiga, próstata), pap, colpo, y “por las dudas”, un espermograma. Ansiosos esperando los resultados, llegó la peor noticia que nos podían dar. Resultado del espermo “CERO”. Y un balde de agua helada cayendo sobre nosotros. Lágrimas. Desilusiones. Frustraciones. Una tristeza desgarradora en el alma…
Por ahí dicen que “uno es el arquitecto de nuestro propio destino”. Y me pregunté qué había hecho para que ese fuera mi destino o el de él. Por qué nos tenía que pasar esto?! Y encima seguís lidiando con la gente metida (que sin saber) sigue cuestionando…ahora el famoso “y chicos?? Para cuándo un hijo?”, “que se pasa el tiempo y vos ya estás grande”, “apuren que tener un hijo es lo más hermoso que les puede pasar”, risas…chistes…bromas… y una angustia atravesada en la garganta que pide a gritos que se callen, que no se metan en asuntos que no les incumben. Que tengan respeto por nuestro silencio…
Y respiramos profundo, y decidimos continuar en busca de nuestro sueño.
Ahora seguía la parte más difícil. Acudir a los especialistas en fertilidad. Pedir un segundo espermograma. Resultado?? Otra vez CERO. No había error en el primero…Diagnóstico “azoospermia”. Más análisis hormonales, genéticos, doppler, más estudios, burocracias de obras sociales… Y, lamentablemente, es un tema tan poco hablado que la gente cree que hacer un tratamiento es tan simple como ir a un kiosco a comprar caramelos. Que es como ponerte una vacuna y que por arte de magia ya tenés un bebé en tu vientre. O sino…”y bueno, pero pueden buscar un donante o adoptar!!”. Y no tienen ni la más mínima idea a lo que uno se somete física y emocionalmente…
Porque claro, a veces es fácil opinar desde afuera algo que no has vivido y que sólo el que padece un problema de infertilidad sabe lo doloroso que es y el largo camino que implica. No es lo mismo cuando un bebé llega por un acto sexual de amor, o cuando llega porque ya lo buscabas y esperabas, como lo hacen todos, sin presiones, sin obstáculos, cuando ese bebé era tu sueño, era tu milagro y ahí está, con vos, y disfrutás de las ecos, de escuchar el latido, de enterarte el sexo…de su nacimiento..sus llantos…sus muecas y todas esas cosas que viven los padres. Y saben por qué no es lo mismo??, porque a este hijo también ya lo amamos sin existir, pero lloramos por él sin que exista, estamos luchando con la naturaleza y haciéndonos amigos de la ciencia para que pueda llegar, y el día que eso pase, no lo vamos a conocer a través de un monitor escuchando sus latidos, lo vamos a conocer desde una mínima célula, lo vamos a ver formarse desde el minuto cero, rogando, rezando, que avance, que llegue al punto justo para entrar en mi cuerpo, que quiera quedarse y no tener que enfrentar más quirófanos, y el sentimiento de saber lo que se viene, nos une más como pareja, con una comprensión hacia el otro que nadie que no pase por esto pueda entender. Y aprendés, madurás, con otra perspectiva, otros miedos…Te encontrás con una cruel realidad que se te viene encima y que no te queda otra que enfrentar con la cabeza en alto. Con fe…esperanza…
Y cuando estás en esta situación te das cuenta que no podés hablar del tema con cualquiera, que ni tus mejores amigos o familiares entienden realmente la dimensión de las cosas. A veces sentís que te miran con pena, o que te quieren dar palabras de aliento que honestamente no sirven de nada. Y la verdad que yo necesitaba hablar, desahogar, poder mencionar las palabras FIV-ICSI, estimulación ovárica, punción, transferencia, criopreservación, beta, etc etc y que no te miren como si tu idioma fuese chino. Tendiendo que dar millones de explicaciones, como si uno fuese experto en el tema. Entonces buscando, llegué al “CLUB DE LAS SOÑADORAS” y “SOÑADORAS CORDOBA”, guau!! Un mundo gigante de historias, de personas luchadoras, parejas, chicas solas, más jóvenes, más grandes.. un sinfín de tristezas y alegrías expresadas entre desconocidos, pero que en tu interior sentís como si compartieras tu vida con ellos desde hace años. Experiencias, consejos, comprensión, apoyo, cariño, todo eso y mucho más. Y cada caso te lleva a entender más sobre lo que es y lo que implica hacer un tratamiento, a ser más realista con las posibilidades, a darte cuenta que por lo general es un proceso largo, que requiere de extrema paciencia, y una lucha y fuerza tremendas.
Hoy, todavía no empezamos nuestro primer ICSI, todavía nos falta experimentar tantas cosas, seguramente un camino con alegrías, nervios, ansiedades, tropiezos, tristezas... pero hay algo que más allá de eso me llena de convicción, y es seguir encontrando el brillo cuando cruzamos las miradas con mi HOMBRE. Hablar de nuestro “bebi”, nuestro “baby-lab” y emocionarnos. Desearlo, soñarlo…y esperar el día en que podamos cantarle: “DESORDENÉ ÁTOMOS TUYOS PARA HACERTE APARECER”….
A todas las personas que se preocupan más por lo que hacemos o dejamos de hacer, sólo les digo:
Ojalá algún día dejen de opinar, hablar y preguntar tanto sobre las vidas ajenas…uno nunca sabe por lo que el otro pueda estar pasando, cuál es su historia…su destino. Aprendan a respetar.
A todas las mujeres y hombres, sin importar su estado civil o su condición sexual, que estén en la lucha por tener un hijo, les digo: nunca bajemos los brazos, nunca dejemos de soñar. Que nadie nos quite el deseo más grande y hermoso de nuestras vidas.
A mi compañero, al hombre maravilloso que el destino eligió para mí, le digo: YO TE ELIJO HOY Y PARA SIEMPRE. Estoy dispuesta a todo esto y mucho más a tu lado. TE AMO CON MI VIDA ENTERA.

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