Algunos usan muérdago para la buena suerte,
otros optan por realizar una ofrenda a la Diosa del Mar o disfrazarse de Papá
Noel para sorprender a los más chicos.
¿Cómo se puede entender la Navidad? Seguramente,
la respuesta dependerá de quién sea nuestro interlocutor, de sus creencias
religiosas, de su procedencia y de su nivel cultural.
En todas las latitudes, millones de personas
celebran la Navidad. En cada país hay ritos, música, preparativos, ornamentas y
costumbres distintas.
Por eso, un repaso por la historia nos ofrece
una panorámica más abierta sobre el sentido de esta celebración y, a su vez,
nos permite conocer la evolución que ha tenido en diferentes países desde sus
orígenes, cuando su significado era estrictamente religioso.
No hay más que mirar hacia otras culturas para
constatar que las ceremonias religiosas y las celebraciones populares poco o
nada tienen que ver con el concepto que tenemos de la Navidad en este lado del
planeta.
Argentina, ropa interior de color
Una tradición femenina local y muy popular es el
uso de ropa interior de color rosa. Para algunos, la costumbre es de origen
pagano ligado a la procreación y la fertilidad; para otros, está más ligada al
cristianismo y el período litúrgico de Adviento, cuando se encendía una vela
rosa como símbolo de la alegría que generaba la llegada de Jesús al mundo. Esta
costumbre se transmitió de generación en generación como regalo del 24 de
diciembre para su estreno el 25 como símbolo de fertilidad, o el 31 para
augurar un año de prosperidad y buena suerte.
Noruega: velas, duendes y nieve
Los noruegos asocian la Navidad con la luz de
las velas y el fuego en un rincón de la casa. El 13 de diciembre, día de Santa
Lucía, comienzan los actos prenavideños, y esa misma noche los animales
domésticos disfrutan de la primera cena especial de Navidad. Los noruegos
decoran sus casas con canastas trenzadas, coronas de tallos de lino y figuritas
de duendes con base de piñas o nueces.
En las mesas de los hogares noruegos nunca
faltan recipientes de arroz, en los que se esconde una almendra que llenará de
buenos augurios al afortunado comensal que la encuentre. Salmón, bacalao,
albóndigas de carne, paté de reno con arándanos, crema de bayas. Un festín regado con abundante cerveza y akevitt
-aguardiente noruego-, completan la gastronomía de estas fechas. Tras la cena,
se ilumina el árbol de Navidad y los niños aguardan la llegada del julenisse,
duende navideño que en Nochebuena se transforma en Papa Noël.
Australia, de Navidad en pleno verano. Navidades deportivas: Carrera de Sydney a Hobart
Las navidades australianas cuentan con todo el
glamour de las celebradas en París, Londres o Nueva York; pero mientras en
estas ciudades el frío y la nieve forman parte del decorado navideño, en
Australia luce el sol veraniego acompañado de temperaturas que oscilan entre
los 25 y los 38 grados centígrados. En los días que preceden al 25 de
diciembre, muchas familias aprovechan para, equipados con mantas y velas,
acudir al concierto Carols by Candlelight (Villancicos a la luz de la vela), un
acontecimiento multitudinario que se celebra en parques y estadios deportivos
de toda Australia.
La celebración se completa con picnics en
parques, jardines y playas. El menú se compone de marisco, jamón dulce,
ensaladas, carne fría y budín.
Boxing Day o Día de las Cajas es una gran
tradición australiana en la época navideña que se suele celebrar el 26 de
diciembre. Durante la fecha se promueve la realización de donaciones y regalos
(de allí su nombre referido a las "cajas de donaciones") y es un día
de esparcimiento que no se relaciona en lo más mínimo con la lucha sino que se
centra en dos grandes tradiciones deportivas australianas: el cricket y la
espectacular carrera de yates Rolex de Sydney a Hobart. Durante los últimos 68
años, la regata se transformó en una de las competencias más importantes del
mundo, considerada un ícono del deporte de verano de Australia y de estas
festividades, con una enorme cobertura por parte de los medios y con la
participación de los ciudadanos que siguen la carrera como un evento familiar.
Italia: lentejas por uvas
En Nochebuena, las familias italianas se reúnen
a la mesa para la tradicional cenone (la gran cena), cuyo menú está compuesto,
según las zonas, de pasta rellena cocida en caldo de capón, espaguetis con
almejas, anguilas, verduras y turrón. Esa misma noche los niños, reciben la
visita de Papá Noel. Pero todavía hay más regalos, los que el 5 de enero
reparte una bruja buena llamada Befana.
En la Nochevieja italiana, las lentejas
sustituyen a las uvas (implementadas en España) para atraer la buena suerte en
el nuevo año. Otra tradición muy popular y que, dicen, depara buena fortuna es
la de regalar lencería roja. Muy arraigada está también la costumbre -entre
romanos y napolitanos, especialmente- de arrojar los trastos viejos por la
ventana como símbolo de un pasado finito.
Alemania: un brindis por San Silvestre
Los niños alemanes reciben la llegada de un
madrugador San Nicolás la noche del 5 al 6 de diciembre. Sin embargo, no es
hasta el día 24, tras encender las luces del árbol y cantar los pertinentes
villancicos, cuando dichos presentes son, por fin, abiertos. Durante estas
fiestas, las casas se engalanan con ramas de Santa Bárbara, musgo y nueces
pintadas, y las mesas se llenan de gansos rellenos de manzanas, carne de cerdo
asada y ron. El último día del año, el protagonista es San Silvestre, quien
vivió y ostentó el papado de la Iglesia en el siglo IV. En su honor, corre la
bebida, y encienden fuegos artificiales para ahuyentar a los espíritus
malignos.
Colonia, Alemania -
Mercado de Navidad
El tradicional Weihnachtsmärkte alemán (Mercados
de Navidad) atrae a visitantes de todo el mundo y se remonta a la Baja Edad Media.
Todas las ciudades y pueblos cuentan con su propio mercadillo, aunque uno de
los más encantadores se lleva a cabo frente a la colosal catedral de Colonia.
Uno puede perderse en los pasillos de los puestos en forma de cabaña y
adornados con luces brillantes, y descubrir las delicias tradicionales que
ofrecen los comerciantes: golosinas, panqueques de papa, dulces de mazapán, el
famoso vino caliente especiado, galletas navideñas de diferentes variedades,
salchichas alemanas artesanales y castañas que se asan sobre un fuego abierto,
entre otras. En el mundo son pocas las celebraciones que pueden competir con el
espíritu navideño que transmiten estos mercados.
Rusia: Matriuskas para los más pequeños
Siguen el calendario de la iglesia ortodoxa y,
por ese motivo, las celebraciones son unos días más tarde. En los hogares
rusos, la cena de Nochebuena está compuesta por doce platos, uno por cada
apóstol. El pescado, acompañado por una sopa de remolacha, es el plato estrella
de las mesas navideñas en este país. El día de Año Nuevo, los niños rusos
reciben la visita del Abuelo de Hielo, también conocido como Maroz, que al
igual que Papá Noel luce una gran barba blanca y viste anchas ropas rojas y
botas negras. Tan entrañable personaje viaja acompañado de una ayudante, la
Niña de Nieve, y (sólo entre los más pequeños) reparte juguetes, pasteles de
jengibre y Matriuskas (muñecas rusas que contienen dentro de sí muñecas más
pequeñas).
México: las Posadas y la Misa del Gallo
Aquí, los festejos navideños comienzan el 16 de
diciembre con las Posadas (representación de la penuria que pasaron San José y
la Virgen para encontrar posada en su viaje a Belén). Durante nueve días, hasta
Nochebuena, las familias más proclives a respetar la tradición navideña se
turnan cada noche y celebran una posada en su casa. Tras la representación,
comienza la fiesta, en la que los niños rompen una Piñata que representa a
Satanás, llena de naranjas, mandarinas, caña de azúcar y maní. El día de
Nochebuena, la tradicional cena se celebra pasada la medianoche tras la misa.
Este servicio litúrgico, la Misa del Gallo, se celebra también la última noche
del año, cuando es costumbre barrer la casa para que la suerte entre limpia. El
día de Reyes se celebra como en España, recibiendo a los Magos de Oriente y
dando buena cuenta del Roscón.
Brasil: al ritmo de las olas en Copacabana
En la Navidad brasileña, el mar juega un
relevante papel. En Nochevieja, el cielo de las playas cariocas de Ipanema y
Copacabana se ilumina con los fuegos artificiales. En la legendaria Copacabana,
las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar
pequeños barcos llenos de flores y regalos. Si la marea se los lleva, es un
buen presagio, ya que significa que Yemanjá, Diosa de los Mares, bendice el
nuevo año. Esta misma deidad derrama sus bendiciones sobre los habitantes de la
ciudad de Salvador de Bahía, que vestidos de blanco o del color del santo del
candombé que reine durante el año entrante, bañan en el mar sus pies desnudos.
Además, este año, los brasileños prepararon el árbol flotante de Río,
reconocido por el Libro Guinness Records como el mayor de su tipo en el mundo,
es una enorme estructura metálica en forma cónica que mide 85 metros de altura, pesa
542 toneladas y es iluminado por 3,3 millones de bombillas que forman figuras
navideñas.
Japón – Banquete en Kentucky Fried Chicken
La Navidad en Japón se celebra de manera
distinta a aquellos países donde la mayoría de la población es cristiana. Sin
embargo, los japoneses son tolerantes con las distintas religiones que se
profesan y, sobre todas las cosas, son grandes amantes de las fiestas y
celebraciones, entre ellas la Navidad. El 25 de diciembre no es un día de
fiesta nacional en Japón, aunque sí el 23 de diciembre, fecha de nacimiento del
actual emperador. Gracias a una fuerte campaña de marketing que comenzó hace 40
años, Kentucky Fried Chicken convenció a sus consumidores de que el pollo frito
es la comida tradicional con la que Occidente celebra estas fechas. Cenar en
esta cadena se transformó en un rito donde muchos japoneses incluso reservan su
"pollo de Navidad" y hacen largas colas para retirar su pedido.
Medellín, Colombia - El
Alumbrado Navideño
En Colombia, las navidades se inauguran
extraoficialmente el día 7 de diciembre, el "Día de las Velitas". Por
la noche, las calles se decoran con velas y linternas de papel, que iluminan
las ciudades y pueblos en un resplandor amarillo en honor a la Inmaculada
Concepción. En muchas ciudades, e incluso en los pequeños pueblos rurales, los
vecinos se reúnen y decoran los barrios, convirtiendo las calles en virtuales
"túneles de luz". La ciudad de Medellín se convirtió en un popular
destino turístico durante la temporada de vacaciones debido a este despliegue
de luces.
En Hawaii, el Christmas Tree Ship o Buque
Navideño marca tradicionalmente la llegada de la mayoría de los árboles de
Navidad. La compañía naviera Matson es la encargada de transportarlos desde el
noroeste del Pacífico de Hawaii desde hace más de un siglo.
Se cargan en contenedores refrigerados
desde granjas de árboles de Navidad
situadas en Oregón y Washington y se transportan a una temperatura adecuada a
lo largo del trayecto. Más de 100.000 árboles son despachados en cada temporada
de vacaciones.
Rovaniemi, Finlandia -
Visita al Pueblo de Papá Noel
¿Qué mejor lugar para celebrar la Navidad que la
ciudad natal de Papá Noel en el Círculo Polar Ártico? Situada en un área en la
localidad finlandesa de Rovaniemi, se puede visitar su oficina, participar
junto a él en desafíos sobre regalos y tradiciones, y hasta
enviar una carta con el sello oficial de Papá Noel. La aventura sigue con un viaje a la Feria de Navidad que
muestra decoraciones típicas y tradiciones históricas de todo el mundo. Se
puede realizar también un tour de renos por el impresionante desierto de
Laponia y finalizar la noche patinando en la pista de hielo del centro de la
ciudad.
Islandia – 13 Papás Noel
Los islandeses celebran 13 días de Navidad. Ese
período comienza el 24 de diciembre y termina el 6 de enero. En Islandia
cuentan con varias tradiciones, aunque la más curiosa es la de los 13 Papás
Noel. Los ciudadanos no tienen una sola figura del famoso Santa Claus, sino 13
Jólasveinar, una especie de troles.
Estos personajes no están relacionados al Papá Noel tradicional sino que
solían asustar a los niños, aunque en el último siglo se convirtieron en seres
más amigables. Los Jólasveinar empiezan a llegar a las ciudades uno cada día
desde el 12 de diciembre hasta llegar el último la mañana del día de Navidad.
Luego se van retirando de la misma manera, hasta irse el último el día 6 de
enero dando por finalizada la festividad.
En Nueva Zelanda, las navidades también se
celebran durante el verano y el Pohutukawa es justamente un árbol que florece
en diciembre y reemplaza al tradicional árbol navideño. La especie se encuentra
a lo largo del todo el país, pero proviene de las regiones de la Isla Norte de Poverty Bay y Taranaki y
su nombre pertenece a la lengua maorí al igual que sus orígenes. Es reconocido
por sus colores vibrantes y las brillantes flores que genera y hasta cuenta con
un festival en su honor.
Venezuela:
“Navidad temprana”
El año 2014, el país caribeño comenzó a festejar
la Navidad desde noviembre. El presidente Nicolás Maduro decretó adelantar la
celebración en un acto en la que dijo que con esa medida busca la
"felicidad para todo el pueblo" y derrotar a la "amargura".
"Hoy viernes 1° de noviembre quisimos
decretar la llegada de la Navidad porque queremos la felicidad para todo el
pueblo, la paz. La Navidad temprana es la mejor vacuna para cualquiera que
quiera inventar bochinches y violencia”.
Reino Unido: muérdago contra la mala suerte
Para los británicos, el muérdago es un ícono de
la Navidad. La rama de esta planta protege contra los males y trae la suerte a
los hogares. La tradición es pararse debajo de una rama de muérdago y besar a
la persona que se tiene enfrente, como símbolo de buen augurio.
Estados Unidos: los clásicos desfiles navideños en la
Gran Manzana
Nueva York se ilumina para recibir la Navidad,
especialmente el centro de Manhattan, con sus enormes árboles de Navidad del
Rockefeller Center, el de Chanel Garden y sus espectáculos navideños del gran
teatro neoyorquino Radio City Music Hall, y de todo Broadway.
India no comenzará su nuevo año hasta abril
El 25 de diciembre es fiesta nacional en la
India, y los más de 20 millones de cristianos que viven en el país celebran la
Navidad según las costumbres occidentales. El Año Nuevo, sin embargo, se
celebra según el calendario lunar hindú, el 20 de abril, con grandes hogueras y
baños rituales. Ese día millones de peregrinos se bañan en el Ganges o en pozos
y estanques considerados sagrados. Pero la festividad hindú, con una estética
más cercana a la Navidad, salvando las diferencias espirituales, es el Diwali.
Durante dicha celebración, se adora a Lakshmi, diosa de la riqueza y la
prosperidad, y amigos y parientes se reúnen para jugar a las cartas e
intercambiar regalos.
La celebración judía
Janucá. Con esta fiesta los judíos conmemoran la
purificación del Templo de Jerusalén en el año 165 a .c., tras la revuelta de
los Macabeos contra el monarca seleúcida Antíoco Epifanes, que, siguiendo la
tradición helenística de su dinastía, había implantando el culto a Zeus a fin
de que los bíblicos israelitas asimilasen esa cultura.
La Navidad cristiana y la Janucá hebrea tienen
muy poco que ver en su fondo, pero mucho que ver en la forma de celebración.
Si bien sus significados y sus orígenes son muy
distintos, ambas festividades tienen en común, entre otros aspectos, la época
en que se celebran, los ocho días de duración de la festividad hebrea y los
ocho días de distancia entre la Navidad y el Año Nuevo cristiano, el carácter
familiar y hogareño, los regalos para los más pequeños, la obligación de
mostrar el símbolo de la festividad en lugar visible para todos y, por sobre
todos los detalles, la importancia otorgada al elemento de la luz.
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