Relato
breve de mi historia personal, algunos Mitos y Leyendas, interesante y curiosa
información, más un video documental, con bellas imágenes.
No
te lo podes perder!! A continuación:
En las bellas mañanas del mes de enero, en mi
villa Sérénité, salgo al jardín a caminar o simplemente, a sentarme en la
reposera, y contemplar de toda esa maravilla. Su paisaje, su aroma, sus colores
y sus sonidos. Un verdadero Paraíso!!
Respirar del aire puro, escuchar el canto de las
aves, de muchas especies, incluyendo el barullo de las cotorras; y recibir la
visita de mariposas y colibríes, que se posan en las flores, para obtener su
néctar.
Estas pequeñas aves, son maravillosas!! Pero son
tan rápidas y escurridizas, que me cuesta plasmar su imagen en las fotografías,
con mi cámara poco profesional.
Es tan asombroso el espectáculo que ellas
ofrecen, que quisiera compartirlo con todos. Hasta he presenciado disputas
entre parejas, suspendidos por unos segundos, frente a mis ojos, como dos
espadachines enfrentados.
Mi curiosidad e imaginación se despertó,
preguntándome que significaba su visita, por lo que me puse en la tarea de
investigar un poco, y armar este post, para compartirlo con todos Uds.
Mitos y Leyendas
En muchas tradiciones, las plumas de Colibrí son
atesoradas por sus cualidades casi mágicas. Se dice que el Colibrí trae amor
como ninguna otra medicina puede hacerlo, y su presencia trae alegría al
observador.
La leyenda del colibrí. Leyenda maya.
Los mayas más viejos y sabios, cuentan que los
Dioses crearon todas las cosas en la Tierra y al hacerlo, a cada animal, a cada
árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo. Pero cuando ya habían
terminado, notaron que no había nadie encargado de llevar sus deseos y
pensamientos de un lugar a otro.
Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro
animal, tomaron una piedra de jade y con ella tallaron una flecha muy pequeña.
Cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la pequeña flecha salió volando. Ya
no era más una simple flecha, ahora tenía vida, los dioses habían creado al x
ts’unu’um (colibrí).
Los nombres mayas en las aves, generalmente se
relacionan con los sonidos que producen, sean sus cantos o sonidos producidos
por las plumas, por ejemplo x ts’unu’um para los colibríes.
Era tan frágil y tan ligera que el colibrí podía
acercarse a las flores más delicadas sin mover un solo pétalo, sus plumas
brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores.
Entonces los hombres trataron de atrapar a esa
hermosa ave para adornarse con sus plumas. Los Dioses al verlo, se enojaron y
dijeron: “si alguien osa atrapar algún colibrí, éste morirá”. Por eso es que
nadie ha visto alguna vez a un colibrí en una jaula, ni tampoco en la mano de
un hombre.
De ésta forma es que esta misteriosa y delicada ave
ha podido llevar a cabo el encargo de los Dioses:
“El colibrí lleva de aquí para allá los
pensamientos de los hombres”
Si alguien te desea un bien, el colibrí tomará ese
deseo y lo llevará hacia ti.
Si un colibrí vuela alrededor de tu cabeza, no lo
toques. El tomará tu deseo y lo llevará a los demás; piensa bien y desea cosas
positivas para todos. Piensa que por algo pasó el colibrí por tu camino; piensa
que algo realmente extraordinario puede ocurrir.
De ahora en adelante, el colibrí llevará todos tus
deseos y pensamientos de un lugar a otro…
AYAHUASCA Y EL COLIBRI (AVE DEL PARAISO)-LEYENDA
PERUANA
Al Colibrí en la Selva Amazónica Peruana se le
atribuyen valores de sabiduría, inteligencia, suerte…
Es un animal apreciado. En una ocasión un curandero
Don Rómulo Magín me explico un cuento leyenda que le atribuían al Colibrí.
R: Si en una toma de ayahuasca o en tu dieta te
aparece un colibrí, es buena señal.
F: ¿Por qué?
R: El colibrí es el único ser de este mundo que ha
visto a Dios y ha hablado con él.
En una ocasión el colibrí estaba pensativo mirando
al cóndor la altura que tomaba en sus vuelos y viendo que él no podía volar a
esas alturas y además quería poder ver a Dios de cerca.
Un buen día se acerco sigilosamente a un cóndor y
se monto en su lomo y cuando el cóndor empezó a volar hacia el cielo y llego a
lo más alto del firmamento, el colibrí pensó: “ahora es la mía”. Cogió fuerzas
y comenzó a volar más hacia arriba y consiguió ver a Dios y charlar con él. De
vuelta se subió de nuevo en el cóndor y regreso a la tierra.
Y por eso es el animal más inteligente del Planeta
y que ha conseguido hablar con el creador.
FERNANDO LATORRE
INFORMACIÓN Y CURIOSIDADES
Los colibríes, también conocidos como
picaflores, zumbadores, pájaros mosca o ermitaños, son un clado de aves
apodiformes endémicas de América que cuenta con más de 300 especies.
(Wikipédia)
Por su manera única de sostenerse inmóviles en
el aire, por sus llamativos colores y otras características exclusivas, los son
colibríes una auténtica joya de la evolución.
Para muchos se trata de las aves más
excepcionales del planeta, y no faltan razones para pensarlo: cuando hablamos
de los colibríes, con unas 330 especies distribuidas principalmente en América
tropical, no hay comparaciones que valgan.
Los colibríes son los auténticos maestros del
vuelo, capaces de aletear hasta más de 70 veces por segundo consiguiendo un
dominio absoluto del medio aéreo, donde no hay acrobacia que se les resista.
Este control total de su locomoción en la
columna de aire permite a los colibríes permanecer suspendidos en un punto
fijo, algo que ningún vertebrado volador es capaz de emular siquiera con un
ápice de la precisión que demuestran estos animales privilegiados.
Los colibríes se alimentan del néctar de ciertas
flores, y la capacidad de sostenerse en un punto fijo, unido a un pico y lengua
que funcionan con una magnífica precisión les garantizan acceder a ese néctar
sin necesidad de tocar o apoyarse en la flor, no importa lo delicada o
inaccesible que sea para otros animales.
Así contado podría parecernos que estamos ante
una adaptación más entre un animal y su fuente de alimento, pero es imposible
exagerar la proeza que supone la alimentación cotidiana de un colibrí,
especialmente en términos del balance energético.
La 'factura de la luz' que tiene que pagar un
colibrí por mover sus alas tan deprisa es astronómica. Tengamos en cuenta en
primer lugar que los colibríes deben ser pequeños y ligeros (unos cinco gramos
por término medio) Esa es la única manera de que tan particular sistema de
vuelo sea viable, ya que si aumentáramos el tamaño del cuerpo y su masa, las
alas no podrían moverse a la velocidad suficiente para mantener el vuelo
suspendido (otro ejemplo de constricción).
El problema es que a los animales homeotermos
(conocidos como “de sangre caliente”) de pequeño tamaño les cuesta mucho más
trabajo mantener su temperatura corporal (40ºC en el caso de las aves) por lo que su
metabolismo basal, incluso en total reposo, ya es muy alto. Si a esto unimos la
cantidad de energía que necesitan sus diminutos músculos para conseguir esas
frecuencias de 70 aleteos por segundo, el consumo de energía se dispara de
forma escandalosa.
A la vez, para hacer viables esas hazañas
musculares, el alimento y el oxígeno debe bombearse a través del sistema
circulatorio a un ritmo igualmente espectacular: el corazón de los colibríes
bombea sangre a más de 1200 latidos por minuto, el récord absoluto en
frecuencia cardíaca de los vertebrados. En conjunto, los colibríes tienen el
honor de alcanzar las tasas metabólicas más altas de la biosfera: consumen
energía en proporción a su masa corporal a una velocidad que, simplemente, es
insuperable por ningún otro organismo.
Inevitablemente, toda esa energía debe reponerse
a un ritmo equivalente con la ingesta de alimentos, que como ya hemos dicho,
consiste sobre todo en néctar, y en algunos suplementos proteínicos en forma de
pequeños insectos. Si bien es cierto que el néctar es muy energético, ¿cuánto
debe beber un colibrí simplemente para mantenerse con vida? La asombrosa
respuesta es que un colibrí consume diariamente una cantidad de néctar superior
al peso de su propio cuerpo (pensemos lo que eso supondría en escala humana
para hacernos una idea de la magnitud de su glotonería).
Lo que resulta aún más asombroso es que puedan
realizar esta hazaña sin menoscabo de sus capacidades locomotoras, porque
recordemos que los colibríes ya se encuentran en los límites de lo que es
físicamente capaz de volar siguiendo esa técnica de aleteo frenético, y
ciertamente doblar de una sola vez su peso haría inviable ese movimiento (y por
lo tanto impediría la alimentación del animal).
En resumen: los colibríes viven constantemente
en un delicadísimo equilibrio entre la necesidad de ser ligeros para poder
mantener su sistema de vuelo y acceder a las flores, y la necesidad de consumir ingentes cantidades
de alimento en relación a su propia masa. Si un colibrí consigue mantenerse con
vida es porque, por término medio, cada 15-20 minutos está libando néctar para
sobrevivir.
Esta esclavitud constante y sin descanso de una
fuente de alimento que a primera vista puede parecernos tan imprevisible como
lo son las flores depara aún algunas sorpresas. Las necesidades metabólicas de
estas aves son tan altas que en condiciones normales morirían literalmente de
hambre durante el sueño, pues no serían capaces de aguantar más de una hora sin
alimentarse.
Sin embargo, los colibríes han desarrollado un
estado de letargo durante la noche en el que su temperatura se reduce de los
habituales 40ºC
a la temperatura ambiente, su corazón se ralentiza hasta el centenar de pulsaciones
por minuto y sus riñones dejan de funcionar para evitar la muerte por
deshidratación del colibrí. Sólo de esta manera sobreviven a este intervalo
inevitable de ayuno.
Pero aún hay más.
Que los colibríes prosperen en regiones
tropicales, donde puede haber flores todo el año no es tan sorprendente como
que algunas osadas especies sean capaces de aventurarse durante los veranos
boreales en Estados Unidos y Canadá, donde la floración está mucho más
restringida. La consecuencia es que estos animales deben volver a regiones más
cálidas en invierno realizando una migración que si ya es asombrosa en aves
grandes, resulta espectacular en estos animales que, como hemos visto, son tan
dependientes del suministro continuo de energía.
Los colibríes, justo antes de realizar su
migración, acumulan alrededor de un gramo de nutrientes en forma de grasa
(mucho más ligera que el glucógeno) justo hasta el límite de peso que son
capaces de acumular sin pesar demasiado para volar. Es de esta manera como
muchos consiguen, de un solo trayecto y sin detenerse, atravesar los cientos de
kilómetros de mar que separan Florida de Yucatán. Muchos de ellos mueren cada
año en el intento, pero otros regresan a la primavera siguiente en lo que es
sin duda una proeza metabólica más que sobresaliente.
Los Colibríes, Preciosos
mensajeros, (video documental)
Horas antes de morir mi padre, un colibrí posó frente a mi a un metro de distancia. Me emocioné, pensé que eran buenas noticias.Poco tiempo después mi padre había fallecido.Sigo creyendo que fue un mensaje final de él
ResponderBorrarUn colibrí se acercó hace ayer a mí mientras estaba en un patio, ayer mi madre después de muchos años sin hablar me llamó, nos vimos e hicimos las pases, el amor es infinito y ya veníamos buscándonos cósmicamente, gracias Padre Creador, gracias universo, gracias vida por el regalo del amor.
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