El 16 de octubre de 1978, al ser las 6:18 p.m. en Roma, la fumata
blanca anunció que había un nuevo papa. Así lo confirmó el cardenal Pericle
Felici quien anunciaba, desde el balcón de San Pedro, “Habemus Papam, Carolum
Wojtyla, qui sibi nomen imposuit Ioannem Paulum II”. Pasadas las 7:00 p.m.,
Juan Pablo II se presentó y temiendo que su italiano no fuera muy bueno, dijo
sus primera palabras para con humildad pedir además ” Si me equivoco,
corríjanme”.
Se saltó el protocolo y fue el primer papa en salir al balcón y
hablar.
Juan pablo II “He sentido miedo al recibir esta designación, pero lo
he hecho con espíritu de obediencia a Nuestro Señor Jesucristo y con confianza
plena en su Madre María Santísima. No sé si podré explicarme bien en vuestra…
nuestra lengua italiana; si me equivoco, corríjanme”.