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sábado, 28 de noviembre de 2015

LA NAVIDAD EN EL MUNDO: TRADICIONES Y CURIOSIDADES


Algunos usan muérdago para la buena suerte, otros optan por realizar una ofrenda a la Diosa del Mar o disfrazarse de Papá Noel para sorprender a los más chicos.

¿Cómo se puede entender la Navidad? Seguramente, la respuesta dependerá de quién sea nuestro interlocutor, de sus creencias religiosas, de su procedencia y de su nivel cultural.

En todas las latitudes, millones de personas celebran la Navidad. En cada país hay ritos, música, preparativos, ornamentas y costumbres distintas.



Por eso, un repaso por la historia nos ofrece una panorámica más abierta sobre el sentido de esta celebración y, a su vez, nos permite conocer la evolución que ha tenido en diferentes países desde sus orígenes, cuando su significado era estrictamente religioso.

No hay más que mirar hacia otras culturas para constatar que las ceremonias religiosas y las celebraciones populares poco o nada tienen que ver con el concepto que tenemos de la Navidad en este lado del planeta.

Argentina, ropa interior de color

Una tradición femenina local y muy popular es el uso de ropa interior de color rosa. Para algunos, la costumbre es de origen pagano ligado a la procreación y la fertilidad; para otros, está más ligada al cristianismo y el período litúrgico de Adviento, cuando se encendía una vela rosa como símbolo de la alegría que generaba la llegada de Jesús al mundo. Esta costumbre se transmitió de generación en generación como regalo del 24 de diciembre para su estreno el 25 como símbolo de fertilidad, o el 31 para augurar un año de prosperidad y buena suerte.


Noruega: velas, duendes y nieve

Los noruegos asocian la Navidad con la luz de las velas y el fuego en un rincón de la casa. El 13 de diciembre, día de Santa Lucía, comienzan los actos prenavideños, y esa misma noche los animales domésticos disfrutan de la primera cena especial de Navidad. Los noruegos decoran sus casas con canastas trenzadas, coronas de tallos de lino y figuritas de duendes con base de piñas o nueces.

En las mesas de los hogares noruegos nunca faltan recipientes de arroz, en los que se esconde una almendra que llenará de buenos augurios al afortunado comensal que la encuentre. Salmón, bacalao, albóndigas de carne, paté de reno con arándanos, crema de bayas. Un festín  regado con abundante cerveza y akevitt -aguardiente noruego-, completan la gastronomía de estas fechas. Tras la cena, se ilumina el árbol de Navidad y los niños aguardan la llegada del julenisse, duende navideño que en Nochebuena se transforma en Papa Noël.

Australia, de Navidad en pleno verano. Navidades deportivas: Carrera de Sydney a Hobart

Las navidades australianas cuentan con todo el glamour de las celebradas en París, Londres o Nueva York; pero mientras en estas ciudades el frío y la nieve forman parte del decorado navideño, en Australia luce el sol veraniego acompañado de temperaturas que oscilan entre los 25 y los 38 grados centígrados. En los días que preceden al 25 de diciembre, muchas familias aprovechan para, equipados con mantas y velas, acudir al concierto Carols by Candlelight (Villancicos a la luz de la vela), un acontecimiento multitudinario que se celebra en parques y estadios deportivos de toda Australia.
La celebración se completa con picnics en parques, jardines y playas. El menú se compone de marisco, jamón dulce, ensaladas, carne fría y budín. 
Boxing Day o Día de las Cajas es una gran tradición australiana en la época navideña que se suele celebrar el 26 de diciembre. Durante la fecha se promueve la realización de donaciones y regalos (de allí su nombre referido a las "cajas de donaciones") y es un día de esparcimiento que no se relaciona en lo más mínimo con la lucha sino que se centra en dos grandes tradiciones deportivas australianas: el cricket y la espectacular carrera de yates Rolex de Sydney a Hobart. Durante los últimos 68 años, la regata se transformó en una de las competencias más importantes del mundo, considerada un ícono del deporte de verano de Australia y de estas festividades, con una enorme cobertura por parte de los medios y con la participación de los ciudadanos que siguen la carrera como un evento familiar.


Italia: lentejas por uvas

En Nochebuena, las familias italianas se reúnen a la mesa para la tradicional cenone (la gran cena), cuyo menú está compuesto, según las zonas, de pasta rellena cocida en caldo de capón, espaguetis con almejas, anguilas, verduras y turrón. Esa misma noche los niños, reciben la visita de Papá Noel. Pero todavía hay más regalos, los que el 5 de enero reparte una bruja buena llamada Befana.


En la Nochevieja italiana, las lentejas sustituyen a las uvas (implementadas en España) para atraer la buena suerte en el nuevo año. Otra tradición muy popular y que, dicen, depara buena fortuna es la de regalar lencería roja. Muy arraigada está también la costumbre -entre romanos y napolitanos, especialmente- de arrojar los trastos viejos por la ventana como símbolo de un pasado finito.

Alemania: un brindis por San Silvestre

Los niños alemanes reciben la llegada de un madrugador San Nicolás la noche del 5 al 6 de diciembre. Sin embargo, no es hasta el día 24, tras encender las luces del árbol y cantar los pertinentes villancicos, cuando dichos presentes son, por fin, abiertos. Durante estas fiestas, las casas se engalanan con ramas de Santa Bárbara, musgo y nueces pintadas, y las mesas se llenan de gansos rellenos de manzanas, carne de cerdo asada y ron. El último día del año, el protagonista es San Silvestre, quien vivió y ostentó el papado de la Iglesia en el siglo IV. En su honor, corre la bebida, y encienden fuegos artificiales para ahuyentar a los espíritus malignos.

Colonia, Alemania  -  Mercado de Navidad

El tradicional Weihnachtsmärkte alemán (Mercados de Navidad) atrae a visitantes de todo el mundo y se remonta a la Baja Edad Media. Todas las ciudades y pueblos cuentan con su propio mercadillo, aunque uno de los más encantadores se lleva a cabo frente a la colosal catedral de Colonia. Uno puede perderse en los pasillos de los puestos en forma de cabaña y adornados con luces brillantes, y descubrir las delicias tradicionales que ofrecen los comerciantes: golosinas, panqueques de papa, dulces de mazapán, el famoso vino caliente especiado, galletas navideñas de diferentes variedades, salchichas alemanas artesanales y castañas que se asan sobre un fuego abierto, entre otras. En el mundo son pocas las celebraciones que pueden competir con el espíritu navideño que transmiten estos mercados.


Rusia: Matriuskas para los más pequeños

Siguen el calendario de la iglesia ortodoxa y, por ese motivo, las celebraciones son unos días más tarde. En los hogares rusos, la cena de Nochebuena está compuesta por doce platos, uno por cada apóstol. El pescado, acompañado por una sopa de remolacha, es el plato estrella de las mesas navideñas en este país. El día de Año Nuevo, los niños rusos reciben la visita del Abuelo de Hielo, también conocido como Maroz, que al igual que Papá Noel luce una gran barba blanca y viste anchas ropas rojas y botas negras. Tan entrañable personaje viaja acompañado de una ayudante, la Niña de Nieve, y (sólo entre los más pequeños) reparte juguetes, pasteles de jengibre y Matriuskas (muñecas rusas que contienen dentro de sí muñecas más pequeñas).


México: las Posadas y la Misa del Gallo

Aquí, los festejos navideños comienzan el 16 de diciembre con las Posadas (representación de la penuria que pasaron San José y la Virgen para encontrar posada en su viaje a Belén). Durante nueve días, hasta Nochebuena, las familias más proclives a respetar la tradición navideña se turnan cada noche y celebran una posada en su casa. Tras la representación, comienza la fiesta, en la que los niños rompen una Piñata que representa a Satanás, llena de naranjas, mandarinas, caña de azúcar y maní. El día de Nochebuena, la tradicional cena se celebra pasada la medianoche tras la misa. Este servicio litúrgico, la Misa del Gallo, se celebra también la última noche del año, cuando es costumbre barrer la casa para que la suerte entre limpia. El día de Reyes se celebra como en España, recibiendo a los Magos de Oriente y dando buena cuenta del Roscón.

Brasil: al ritmo de las olas en Copacabana

En la Navidad brasileña, el mar juega un relevante papel. En Nochevieja, el cielo de las playas cariocas de Ipanema y Copacabana se ilumina con los fuegos artificiales. En la legendaria Copacabana, las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos. Si la marea se los lleva, es un buen presagio, ya que significa que Yemanjá, Diosa de los Mares, bendice el nuevo año. Esta misma deidad derrama sus bendiciones sobre los habitantes de la ciudad de Salvador de Bahía, que vestidos de blanco o del color del santo del candombé que reine durante el año entrante, bañan en el mar sus pies desnudos. Además, este año, los brasileños prepararon el árbol flotante de Río, reconocido por el Libro Guinness Records como el mayor de su tipo en el mundo, es una enorme estructura metálica en forma cónica que mide 85 metros de altura, pesa 542 toneladas y es iluminado por 3,3 millones de bombillas que forman figuras navideñas.


Japón – Banquete en Kentucky Fried Chicken
                  
La Navidad en Japón se celebra de manera distinta a aquellos países donde la mayoría de la población es cristiana. Sin embargo, los japoneses son tolerantes con las distintas religiones que se profesan y, sobre todas las cosas, son grandes amantes de las fiestas y celebraciones, entre ellas la Navidad. El 25 de diciembre no es un día de fiesta nacional en Japón, aunque sí el 23 de diciembre, fecha de nacimiento del actual emperador. Gracias a una fuerte campaña de marketing que comenzó hace 40 años, Kentucky Fried Chicken convenció a sus consumidores de que el pollo frito es la comida tradicional con la que Occidente celebra estas fechas. Cenar en esta cadena se transformó en un rito donde muchos japoneses incluso reservan su "pollo de Navidad" y hacen largas colas para retirar su pedido.

Medellín, Colombia  -   El Alumbrado Navideño

En Colombia, las navidades se inauguran extraoficialmente el día 7 de diciembre, el "Día de las Velitas". Por la noche, las calles se decoran con velas y linternas de papel, que iluminan las ciudades y pueblos en un resplandor amarillo en honor a la Inmaculada Concepción. En muchas ciudades, e incluso en los pequeños pueblos rurales, los vecinos se reúnen y decoran los barrios, convirtiendo las calles en virtuales "túneles de luz". La ciudad de Medellín se convirtió en un popular destino turístico durante la temporada de vacaciones debido a este despliegue de luces.

Hawaii - Christmas Tree Ship, el Buque Navideño

En Hawaii, el Christmas Tree Ship o Buque Navideño marca tradicionalmente la llegada de la mayoría de los árboles de Navidad. La compañía naviera Matson es la encargada de transportarlos desde el noroeste del Pacífico de Hawaii desde hace más de un siglo.


Se cargan en contenedores refrigerados desde  granjas de árboles de Navidad situadas en Oregón y Washington y se transportan a una temperatura adecuada a lo largo del trayecto. Más de 100.000 árboles son despachados en cada temporada de vacaciones.
                                                                    
Rovaniemi, Finlandia  -  Visita al Pueblo de Papá Noel

¿Qué mejor lugar para celebrar la Navidad que la ciudad natal de Papá Noel en el Círculo Polar Ártico? Situada en un área en la localidad finlandesa de Rovaniemi, se puede visitar su oficina, participar junto a él en desafíos sobre regalos y tradiciones,  y hasta  enviar una carta con el sello oficial de Papá Noel. La aventura  sigue con un viaje a la Feria de Navidad que muestra decoraciones típicas y tradiciones históricas de todo el mundo. Se puede realizar también un tour de renos por el impresionante desierto de Laponia y finalizar la noche patinando en la pista de hielo del centro de la ciudad.

Islandia – 13 Papás Noel

Los islandeses celebran 13 días de Navidad. Ese período comienza el 24 de diciembre y termina el 6 de enero. En Islandia cuentan con varias tradiciones, aunque la más curiosa es la de los 13 Papás Noel. Los ciudadanos no tienen una sola figura del famoso Santa Claus, sino 13 Jólasveinar, una especie de troles.  Estos personajes no están relacionados al Papá Noel tradicional sino que solían asustar a los niños, aunque en el último siglo se convirtieron en seres más amigables. Los Jólasveinar empiezan a llegar a las ciudades uno cada día desde el 12 de diciembre hasta llegar el último la mañana del día de Navidad. Luego se van retirando de la misma manera, hasta irse el último el día 6 de enero dando por finalizada la festividad.


 Nueva Zelanda - Árbol de Navidad made in NZ: Pohutukawa

En Nueva Zelanda, las navidades también se celebran durante el verano y el Pohutukawa es justamente un árbol que florece en diciembre y reemplaza al tradicional árbol navideño. La especie se encuentra a lo largo del todo el país, pero proviene de las regiones  de la Isla Norte de Poverty Bay y Taranaki y su nombre pertenece a la lengua maorí al igual que sus orígenes. Es reconocido por sus colores vibrantes y las brillantes flores que genera y hasta cuenta con un festival en su honor.

Venezuela:  “Navidad temprana”
El año 2014, el país caribeño comenzó a festejar la Navidad desde noviembre. El presidente Nicolás Maduro decretó adelantar la celebración en un acto en la que dijo que con esa medida busca la "felicidad para todo el pueblo" y derrotar a la "amargura".

"Hoy viernes 1° de noviembre quisimos decretar la llegada de la Navidad porque queremos la felicidad para todo el pueblo, la paz. La Navidad temprana es la mejor vacuna para cualquiera que quiera inventar bochinches y violencia”.


Reino Unido: muérdago contra la mala suerte


Para los británicos, el muérdago es un ícono de la Navidad. La rama de esta planta protege contra los males y trae la suerte a los hogares. La tradición es pararse debajo de una rama de muérdago y besar a la persona que se tiene enfrente, como símbolo de buen augurio.


Estados Unidos: los clásicos desfiles navideños en la Gran Manzana


Nueva York se ilumina para recibir la Navidad, especialmente el centro de Manhattan, con sus enormes árboles de Navidad del Rockefeller Center, el de Chanel Garden y sus espectáculos navideños del gran teatro neoyorquino Radio City Music Hall, y de todo Broadway.

India no comenzará su nuevo año hasta abril

El 25 de diciembre es fiesta nacional en la India, y los más de 20 millones de cristianos que viven en el país celebran la Navidad según las costumbres occidentales. El Año Nuevo, sin embargo, se celebra según el calendario lunar hindú, el 20 de abril, con grandes hogueras y baños rituales. Ese día millones de peregrinos se bañan en el Ganges o en pozos y estanques considerados sagrados. Pero la festividad hindú, con una estética más cercana a la Navidad, salvando las diferencias espirituales, es el Diwali. Durante dicha celebración, se adora a Lakshmi, diosa de la riqueza y la prosperidad, y amigos y parientes se reúnen para jugar a las cartas e intercambiar regalos.


La celebración judía

Janucá. Con esta fiesta los judíos conmemoran la purificación del Templo de Jerusalén en el año 165 a.c., tras la revuelta de los Macabeos contra el monarca seleúcida Antíoco Epifanes, que, siguiendo la tradición helenística de su dinastía, había implantando el culto a Zeus a fin de que los bíblicos israelitas asimilasen esa cultura.

La Navidad cristiana y la Janucá hebrea tienen muy poco que ver en su fondo, pero mucho que ver en la forma de celebración.

Si bien sus significados y sus orígenes son muy distintos, ambas festividades tienen en común, entre otros aspectos, la época en que se celebran, los ocho días de duración de la festividad hebrea y los ocho días de distancia entre la Navidad y el Año Nuevo cristiano, el carácter familiar y hogareño, los regalos para los más pequeños, la obligación de mostrar el símbolo de la festividad en lugar visible para todos y, por sobre todos los detalles, la importancia otorgada al elemento de la luz.


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