Una valija cargada de Amor
Voy transitando por la vida, con una valija llena de Amor. Más años
transcurren, y esta se llena cada vez más.
Cuantos, y que diferentes son todos; pero igual de
valiosos.
Es mi gran riqueza!!
Hoy la sentía algo pesada, por lo que me detuve a
ordenarla. Ahí estaban todos mis Amores:
El Amor a Papá y Mamá; Ellos con todo su amor, me
dieron la vida, multiplicando así, su gran Amor. Pero también, con ese mismo
Amor, me dieron cinco hermanos. (Otra, que se multiplicó ese amor!!)
Papá, (que ya no está entre nosotros) nos dejó su valija
llena, pero muy llena!!!
Él, un Amor noble y humilde; Con mucha sabiduría, me
enseñó, con su ejemplo silencioso, todo lo bueno, para transitar en la vida. Quizás,
no supe decirle, cuan grande era mi Amor por él, pero se, que el lo sabía.
Cuando el estaba a punto de irse, me tenía de la mano;
y hoy siento, que aún, no la ha soltado, y me acompaña en todo momento, tomado
de su mano.
Mamá, un amor de Madre; Fuerte, aguerrido, y con todo su
sacrificio, su trabajo, sus pensamientos, y su discapacidad física, sigue
luchando, para que todos estemos bien. A veces, con una cuota de más; Pero así
es ella. Tanto, que a veces, me siento, que no voy a poder, darle todo lo que
ella necesita.
El hecho de acompañarla continuamente, y tratar de que
no se sienta sola, nos lleva a veces a chocar y discurrir en algunos pareceres;
pero esto también me sirve, para aprender a ser paciente y fuerte, como ella.
Mis Hermanos, cada uno distinto y especial.
El Mayor, y como esta palabra lo expresa, lo lleva como su
responsabilidad. Llevando una coraza de fortaleza, autoritarismo y aguerrido.
Pero detrás de esa coraza, se esconde una persona, tan bueno y súper generoso;
Demasiado responsable, tenaz y trabajador; Y a la vez, tan vulnerable, y falta
de afecto. Mi Amor por él, es
importante; me siento protegida y orgullosa, por tenerlo. A veces, aunque él no
lo demuestre, traspasamos ese escudo y llegamos a su blando corazón.
Mi Hermana, única y tan necesaria. Somos tan diferentes,
que me cuesta llegar a ella, creando una distancia inexplicable. Por lo que, me
hace extrañarla y necesitar su compañía. Quizás sea cobardía, de enfrentar esta
barrera; Pero también ciento, que no debo forzar la situación, y que si, se
tiene que dar, solo va a suceder.
El del medio, Que difícil es!!!, Tan rebelde, cerrado, súper orgulloso,
susceptible, y resentido. Muchas veces me pregunto, porque es así. Porque no
podemos llegar a su corazón y hacerle entrar en razón. Es bueno y muy generoso.
Pero que muchas veces, pierde el horizonte, y se comporta muy violento. Yo lo
quiero, porque es mi hermano, pero me dá mucha tristeza, que el sea así.
El penúltimo de los Hermanos, muy sufrido, pero fuerte. Es súper
bonachón, por demás generoso; tenaz y muy laburador. Muy compañero, simpático e
inteligente. Pero, un defectito tiene; (y que me hace sacar de quicio) su
pachorra con el tiempo. Y no le digas nada, porque te lleva la contra. Pero,
todo lo subsana, su cuota de buen humor, logrando así, no hacerte enojar.
Y el más Pequeño de todos, un ser muy bueno, súper inteligente (un
bocho), y muy generoso. Es él que veo, más parecido a mi papá (físicamente y de
carácter).
Es el más chiquito para mí, porque al ser yo su
hermana mayor, tuve que aplicar de niño, un cuidado de madrecita, con él.
También están los amores de los hombres, que me acompañaron gran parte
de mi vida. Y Que a pesar, de haberse frustrado, cada uno de ellos, me
fortalecieron, como persona, aprendiendo a quererme más, a valorarme; y aceptar
a los demás, con sus errores y virtudes.
A pesar de haber sido una bella mujer, muy
dulce y apasionada; En el amor, el destino me designó, ser siempre “La segunda
mujer”.
Tuve tres relaciones amorosas. Dos de ellas,
a pesar de haber dado todo mi amor, no funcionaron.
Solo uno, queda intacto; Un Amor secreto,
e imposible; Profundo, verdadero, e incondicional;
Y que a pesar de todo, siempre estuvo y seguirá estando; Es eterno. Que
mantiene la magia, y la ilusión, en esta vida, o tal vez en la otra.
El Amor más importante, es el amor a mis
hijos, ya que son parte de mí ser. Un gran amor, e infinito!
Mi primer hijo, fue lo más hermoso que
experimente, el sentir que una vida, latía y crecía dentro de mí. Y fue, por
él y con él, que este gran amor, me maduró,
me afirmó, me dio seguridad, para decidirme a seguir solos, los dos. Pero esto,
también significó, sacrificar parte de nuestras vidas, ya que el tener que
trabajar todo el día, para mantenernos, tuve que dejarlo mucho tiempo solo, pero
el fue muy maduro e independiente; Y se hizo todo un hombrecito. Gracias a
Dios, una excelente persona y orgullo mío.
Mi segundo y último hijo, llego en una
segunda etapa de mi vida, por intentar de realizar mi familia. Pero plagada de
conflictos, piedras en mi camino, por lo que tuve que sortearlas. Quizás tarde,
para volver a empezar, y por eso me costó, mucho más. Quizás me apresuré y la base no estaba firme,
para construir este sueño. Pero, aunque
aún estamos en el camino, juntos nos hacemos fuertes y luchamos por superarnos
día a día.
El Amor al trabajo; Siempre fui una persona
muy activa y trabajadora; Deje de trabajar fuera de casa, porque la situación
económica, que me brindaba mi pareja, en ese momento, me lo permitía; y yo
quería dedicarme por entero a mi hogar; en especial, a mi hijo pequeño, que me
lo demandaba; y así de esta manera, no volver a repetir, lo vivido con mi hijo
mayor.
El tiempo pasó, y los conflictos de pareja
se agravaron; concluyendo así, con la
separación. Por eso me sorprendió, sin trabajo y económicamente mal. Pero esto
no me hizo bajar los brazos, por el contrario, me levanté con más fuerza, y a
seguir luchando!!...
En esta etapa del camino de mi vida, me
encuentro muy madura, habiendo aprendido de los errores cometidos, como así
también, a quererme más, y valorarme
como Mujer. Pero con toda esta experiencia vivida, me enseñó, que ya era el
momento de disfrutar de todo; de lo bueno y lo malo; del día a día, del momento
a momento, con todos mis Amores. Amores que fui sembrando, a lo largo de la vida,
y que ahora, recogía sus frutos.
Aparte de los Amores que forman mi familia,
están también los Amigos, compañeros y conocidos, que son muchos, y que me demuestran también, sus afectos.
Pero no solo recibo todo ese afecto de
ellos, sino que, también lo doy día a día; Porque yo sigo sembrándolo, para
seguir cosechando; y de esta forma, acrecentando mi riqueza y mi felicidad.
Dado que, tengo que ganarme el pan de cada
día, he optado por realizar pequeños
trabajos, muy de mi agrado, y de servicios a mi prójimo, (que si pudiera, lo
haría gratis) reconfortándome enormemente. Enseñando a Adultos Mayores, los
adelantos tecnológicos de hoy en día; brindándoles compañía, entreteniéndolos,
dándoles contención y afecto. Es toda una fábrica de Amor!! Pero también, yo
recibo el suyo, formando así un circulo, de ida y vuelta.
Señor Mío, todo ese Amor que Vos me das,
yo sigo multiplicándolo; y así también, trato de llegar, no solo a mis seres
queridos, sino también, a todos aquellos, que se encuentran alejado de Ti.
El mandamiento eterno, que tu nos dejaste:
“Ámense los unos a los otros” Es lo mejor que nos podrías haber dado.
Si todos pusieran en práctica esto, que
Felices seríamos todos!!!...
Y ahora, ya ordenada esta valija, queda
lugar, para seguir cargándola…
Ceci
¡Hermoso!
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